domingo, 18 de agosto de 2019

Un homenaje al padre de mi Padre - By Horacio Vizzon


Tengo escasa noticias de su infancia  y adolescencia. Sé que cursó la escuela primaria de esa época y que hizo la concripción en Buenos Aires y es por esa razón que recordaba haber presenciado la nevada de 1918, muy mencionada en estos días.No siguió los pasos de su padre, aunque en los años previos al servicio militar participó en las cosechas de trigo como aceitero. En esas épocas se salía a cosechar con un numerosa equipo de personas  y el formaba parte del que armaba su su tío,Carlos Odisio. Permanecían muchas semana en el campo y el hacia lo que actualmente se llama mantenimiento. Todo era diferente y muy duro. Jose Pedroni, entrañable poeta santafesino, escribió un hermoso poema llamado La Trilladora, donde rememora con nostalgia esa época. Yo llegué a vivir los ultimos momentos  de ese modo de cosechar y por eso alguna vez se las hice leer a mis alumnos (posiblemente no les interesara pero satisfacía mis gustos)
Ya en plenitud se volcó a actividades del futuro : radiotelefonía, automóviles y refrigeración. Constituyeron la firma Mangioni Vizzon. Esta firma fue un clásico de la ciudad y el campo.
En ,2001 cunado participe del censo, en una casa de campo me mostraron una heladera a kerosene que todavía funcionaba que les había vendido Don Vizzon. Era muy andariego, recorría charcas y pueblos del partido vendiendo esos artículos tecnológicos codiciados de la época. 
Le gustaba relacionarse pero inflexible: si alguien , según el, le fallaba le hacía la cruz. No tenia matices para calificar a las personas : eran bárbaras o les cargaba todas las falencias.
En política siempre fue radical.
Le gustaba leer novelas policiales, de aventuras  e historietas , ir al cine a ver películas las grandes películas de la época. 
Tambien le gustaba el automovilismo , donde colaboró en  el Turismo Carretera haciendo auxilios. En los años 30 participó junto a otros audaces de la época en lo que entonces se denominaba ´´el raid a Chile´´. Hay fotos donde se lo puede ver con los autos en medio de la nieve, en plena cordillera.
Eran muy diferentes con mamá pero, a pesar de eso, lograron constituir un matrimonio armónico en que cada uno tenía esferas de acción muy acotadas. Creo que tuvieron algunos desencuentros poco gratos por algún desliz paterno, sin embargo mantuvieron un cálido afecto.
Su muerte fue un golpe muy duro. Hasta el 31 de diciembre de 1969 gozaba de muy buena salud . El 1 de enero se descompuso y en apenas siete días se nos fue. Una última evocación: el cariño y la ternura que volcaba en sus nietas donde se hacía manifiesta una fresca sensibilidad que no siempre exteriorizaba

1 comentario:

  1. Profundo y conmovedor ..Que bueno volver a leer a papi recordando al a uelo Federico...

    ResponderEliminar