Foto: Iña Perez Vizzon
Amor animal Por Iña Perez Vizzon
Por esa cosa dulce de los postres, nos vimos,nos miramos a las caras,caminamos juntos haciéndonos compañía unas cuantas cuadras , no era la calle rivadavia.
Caminamos de mi lado a tu lado, en algunas esquinas yo quería cruzar vos preferías esperar, las calles adornadas con arboles de flores amarillas y violetas, pasaban hermosas por mis ojos, que buscaban inquietos a los tuyos pero se les hacia difícil encontrarlos,era quizá la ultima vez que te vería, presentía el poco tiempo que me quedaba de tu alegre compañía,sin embargo no perdía el ensueño, debía esmerarme en ser un payaso con pasta de campeón, el ardiente verano porteño y las pocas cuadras que restaban para perderte me agobiaban,ya no sabia que decirte, en silencio seguimos la marcha, ya estaba perdido, faltaban solo dos cuadras, en ese mismo momento divise al semáforo lo mire fijo a su ojo verde, y le dije pará hermano , échame un centro, no ves que la pierdo, dame un minuto más, el semáforo desfachatado me ignoro, te mire de arriba abajo y te tome una foto con mis ojos para no olvidarte, cuando me advertiste mirándote me sonreíste como si supieras lo del semáforo. Yo también te sonreí.
En el preciso momento en que llegamos a la otra esquina tras cruzar , escuchamos un agudo chillido, parecía un llanto, no sabíamos de donde salia , busque un poco con la mirada pero pronto desistí , vos te detuviste y me dijiste es un gatito asustado debe estar por acá , hicimos silencio...y lo encontraste siguiendo el sonido, venia de un auto, estaba escondido en el capo donde esta el motor, te preocupaste por él, me dijiste no podemos dejarlo ahí,y ahí fue cuando vi mi oportunidad, me arremangue y propuseme sacar al pequeño de ahí cueste lo que cueste. Tirado en el suelo pecho en piso, rodeando el auto, por un lado, por el otro, de atrás, de adelante, intente abrir el capo, pero tenia que romperlo, por suerte el auto no tenia alarma, porque intente con fuerza. Pensamos en poner un cartel en el auto avisándole al dueño que no de arranque al motor para que así no le hiciera daño.
Cuando ya estábamos prácticamente resignados, una vecina bajo de un edificio de la cuadra, nos pregunto que sucedía, le contamos y se ofreció a traer atún para atraer al felino.
Pusimos la trampa lejos, luego mas cerca, hasta que el tierno gatito blanco ,despeinado y roñoso de grasa de auto se digno a salir de su escondite , bajó y hambriento empezó a comer el atún , pero en cuanto alguien se acercaba ,escapaba de vuelta a su escondite , intentamos los dos, unas pares de veces pero el gato parecía conocer el juego. La mujer desistió y volvió a su departamento. Nosotros de caras largas, estábamos prácticamente rendidos, igualmente decidí hacer un último intento , en las ultimas veces que el gatito bajaba a comer, descubrí donde se escondía , subía por la rueda trasera izquierda y luego vaya saber donde se mantenía escondido. Me acerque hasta la rueda , me senté en el suelo y miraba , miraba, miraba, hasta que lo vi, una bola de pelos blancos entre tanto fierro y caños, metí mi mano y con cuatro dedos lo tome de su pelaje ( lo tengo , lo logre soy un héroe me decía feliz) , una vez que lo tenia agarrado, te avise, te acercaste, te agachaste a mi lado, y extendiste tu suéter, lo saque de ahí y tal vez en un movimiento apresurado como si te diera un inocente gatito ,lo coloque en el suéter, y ahí fue cuando paso lo inesperado el maldito roñoso te araño en tu mano , pase de héroe a villano en una milésima de segundo, el gatito cayo de tus manos y corrió pasando a toda velocidad bajo el auto donde estaba su escondite, yendo por la calle pegadito al cordón hasta el próximo auto de la fila.
Perplejo quede ,que cerca estuve no se si un héroe, pero un payaso seguro, me acerque para ver como estabas, pero tu cara lo decía todo, claro esta que nos rendimos , había dos heridos.
Finalmente caminamos las dos cuadras que me quedaban , discutimos un poco lo sucedido ,yo traté en vano de excusarme.
Nos despedimos... y me volví a casa por el mismo camino.. pisando todos los charcos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario