domingo, 5 de abril de 2015

El Arte de estar al pedo y sus anacrónicos días Por Iña Perez Vizzon




EL ARTE DE ESTAR AL PEDO Y SUS ANACRONICOS DIAS 

Ojos cerrados. Se abren los ojos se crea un mundo. Se ve un año Dentro de si. Se ve la tierra un continente un país una casa. Una computadora. 
Me despertaba como todos los días con el celular y a través de mi canción favorita. 
A mi suerte me encontraba en un día vacacional donde podía disfrutar del día a mi usanza. 
La cabeza por primera vez en el año podía estar realmente aislada de la reutina real. Aunque por lo visto no hay forma de escaparle ya que uno siempre tiene una responsabilidad próxima. 
Es más los diarios actualmente dan consejos de cómo desconectarse en vacaciones. 
Porque en esta sociedad nadie puede desconectarse de ninguna manera. 
En síntesis he escuchado decir, sin celular estoy desconectado del mundo, sin Internet que hago? Quien me escucha? A quien le importo? Que carajo hago ahora o acá? 
La red social es una de aquellas cosas que da tranquilidad a muchos. O Algo que hacer a otros. En mi opinión es solo un entretenimiento mas en que ocupar las ideas. Una opción más para demostrarnos, para qué estamos acá. Mostrándonos como uno quisiera ser o sinceramente como se es, que es más difícil. 
Después de esa nubes de palabras se hicieron las once de la mañana, el horario de leer el diario se pasó. El mate se lavo y enfrió. Pero igual todavía tengo tiempo que desperdiciar. 
Pero lo que me da tranquilidad es que sé como hacerlo. Me acerco a mi computadora y coloco un disco que me plazca. En este caso elijo a Robert Jhonson intérprete pionero del blues. 
Comienza el disco, la pintoresca y rústica guitarra de Robert me lleva consigo en un remolino oscuro con una mancha amarilla en el centro. La mancha se abre, y un individuo inesperado, un payador pampeano recita: La imaginación, alucinación o ensoñación que presento es una historia paralela de la cual sacarás tus propias conclusiones. 
Esbocé una pequeña sonrisa y me dije a veces el inconsciente nos da una manito a pesar de que la mayoría del tiempo mire para otro lado. 
Comencé a mirar a mí alrededor y vi que el extraño mundo estaba representado por una habitación de paredes estrechas y azules. 
Sobria pero interesante. Pequeñas fotos adornaban la habitación, todos representaban a reconocidos seres humanos.. 
Por un lado se lo ve a Yannick Noah festejando algún titulo. A su lado Jack Nicholson se jacta de su felicidad. 
Sobre la pared de enfrente, The Beatles sonríen en su submarino amarillo, muy cercano a ellos el predicador de la Paz y el amor Bob Marley disfruta de los placeres de la naturaleza. 
En una esquina junto a una cama un póster gigante de The Clash. 
Arriba de la mesita de luz encuadrado en plata. La figura de Jhony Cash muy relajada cantando en la prisión Folson. 
Al rato de analizar el cuarto me esperaba, que su dueño fuera una persona abierta a cualquier cosa. Alguien capaz de entender todo y a todos. 
Luego de meditar unos minutos me escondí tras el armario para esperar a que se presentara el extraño habitante. 
Al cabo de una hora apareció un pequeñito hombre de antejos y barba negra. 
Yo que no sabía porque estaba escondido ahí, me le presenté sobresaltándolo. Sin embargo no se sorprendió de mi presencia. Creo que el payador también habló con él. 
Después de charlar un rato le ofrecí un viaje por el futuro. 
El culto enano aceptó. Colocamos el disco de Robert cerramos los ojos y aparecimos en mi cuarto de fondo se escuchaba los últimos seg de un tema de V8. 
Al cabo de unos segundos por alguna extraña razón que solo el SHUFLE sabrá, comenzó a escucharse un tema de The Mars Volta. 
El viejo pero joven personaje, aterrado por el nuevo sentimiento que veía y escuchaba 
No pudo otra cosa más que pedirme a ruegos que por favor lo devolviera a su presente donde Piazzolla había dejado en su lugar los discos de Carlos Gardel y no había jugado en absoluto con ellos. 
Los nuevos sentimientos, las nuevas cosas son difíciles de comprender por el contexto que uno vivió, pero el mundo avanza y retrocede. 
Pero escuchemos y tratemos de entender lo nuevo o diferente. Respetemos sus y nos extravagantes cabezas distintas.
Sin menospreciar 
                                             Machul

No hay comentarios:

Publicar un comentario