lunes, 19 de octubre de 2015

Historias de arenero By Iña



Historias de arenero By Iña

Siempre me sentaba en esas plácidamentes  horas de naturaleza morto viva que acompañaban mi vida cotidiana entre mates y mi ansiado juego de solitario con el que traía una mala racha de partidos perdidos... Quizá para no jugar me dispuse a mirar lo que sucedía en el arenero de la plaza , había tres niños que llegaban con una madre, fueron corriendo directo al arenero, se sentaron , charlaron entre ellos y decidieron construir un castillo juntos , en el mismo momento comenzaron cada uno por su lado , cuando terminaron el castillo , el primero había construido una montaña , el segundo un túnel y el tercero una torre, quedaron satisfechos lo miraron dieron los últimos retoques y la madre los llamó porque debían irse a casa ,se fueron sin  mirar atrás.
El sol brillaba el viento movía las hojas de los árboles, yo cebaba, al mismo tiempo miraba las tres construcciones de los chicos, cuando de repente tres nuevos niños llegaron con otra madre corrieron al arenero tambien y se encontraron con la montaña , el túnel  y la torre  ,  patearon todo y el castillo desapareció. Se sentaron charlaron y decidieron construir un castillo entre todos, cada uno comenzó por su lado, al rato terminaron y volvió a suceder lo mismo, el primero hizo un túnel, el segundo una montaña y el tercero una torre, los chicos también se fueron sin mirar atrás. Al rato llegó un solo chico con el padre, mientras este descansaba en un banco , el niño salió corriendo para el arenero y al encontrarse con los tres castillos se sentó en la arena y pensó largo rato hasta que comenzó a unir las tres construcciones formando un solo castillo , luego tomó algunas ramas y escribió su nombre, dio los últimos retoques con una banderita  y su padre lo llamó porque debían irse, el niño tardó en irse, se quedó mirando su castillo , luego antes de salir de la plaza volvió a girar  para verlo.
Asombrado en fin por ver por primera vez construido el castillo y  mientras  presentía el fin del termo de agua  , llegó un nuevo niño con su padre. Esta vez el padre hablaba por teléfono, el niño corrió directo al arenero y se encontró con el castillo se sentó en la arena y pensó largo rato. Al cabo de unos minutos se levantó tomó las ramas que formaban el nombre del niño anterior y escribió su nombre , cambio la bandera por otra y grito a su padre Papá mira lo que hice , Papá mirá lo que hice .Recién a la tercera vez el padre oyó lo miro asintió y le dijo vamos.
El sol bajaba comenzaba a perder de vista las cartas , ya era hora de irse a casa.

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